ÚLTIMAS PALABRAS
Querida Aurora,
Ahora que mis días transcurren rendidos, quietos en el
abismo del vacío.
Ahora que mi cuerpo solo espera fundirse con el polvo
pardo de la tierra, aparece tu imagen reflejada en las
sábanas blancas que cubren mi espectro.
Ahora, a punto de partir hacia las nubes níveas de la nada,
me redimo ante ti.
Ahora, que mis palabras ya no rozarán la piel que nunca
acaricié, ni el pelo que nunca enredé, ni los labios que
nunca besé, me declaro a ti.
Ahora, desde mi piel pálida, desde mi pelo gris, desde
mis labios marchitos, grito en el más absoluto silencio mi
cobardía despojada de la máscara de la vanidad con la que
oculto viví.
Ahora, con las manos labradas de surcos vanos , te
descubro mi rostro mordido por los dientes de la mentira.
Ahora confieso el espanto que sentí al mirarme en tus ojos
de mar límpido y enamorado.
Ahora, y aunque nunca lo sepas, eximida mi alma, me
sumerjo en tus aguas transparentes hasta que los brazos
de la tierra me lleven consigo para siempre.
Mercedes Ridocci
Querida Aurora,
Ahora que mis días transcurren rendidos, quietos en el
abismo del vacío.
Ahora que mi cuerpo solo espera fundirse con el polvo
pardo de la tierra, aparece tu imagen reflejada en las
sábanas blancas que cubren mi espectro.
Ahora, a punto de partir hacia las nubes níveas de la nada,
me redimo ante ti.
Ahora, que mis palabras ya no rozarán la piel que nunca
acaricié, ni el pelo que nunca enredé, ni los labios que
nunca besé, me declaro a ti.
Ahora, desde mi piel pálida, desde mi pelo gris, desde
mis labios marchitos, grito en el más absoluto silencio mi
cobardía despojada de la máscara de la vanidad con la que
oculto viví.
Ahora, con las manos labradas de surcos vanos , te
descubro mi rostro mordido por los dientes de la mentira.
Ahora confieso el espanto que sentí al mirarme en tus ojos
de mar límpido y enamorado.
Ahora, y aunque nunca lo sepas, eximida mi alma, me
sumerjo en tus aguas transparentes hasta que los brazos
de la tierra me lleven consigo para siempre.
Mercedes Ridocci
12 comentarios:
En hora buena a Mercedes y a ti por tan hermoso poema que se resiste uno a escuchar una sola vez en tu cálida y profunda voz.
Reitero felicitaciones a ti y a Mercedes.
Un abrazo
Hermosas esas últimas palabras, que descargan el alma. Buen poema.
Felicitaciones por tu buen hacer Jorge.
Besos.
Hermoso poema, lo he leído varias veces y cada vez me gusta más.
palabra y sentimientos echo poema...
- Ahora confieso el espanto que sentí al mirarme en tus ojos
de mar límpido y enamorado-.
Qué pena no haber podido escucharlo. Felicidades a ambos.
Besos
Me ha emocionado enormemente escuchar este poema con tu cálida y profunda voz. Siempre quise que fuera recitado por un hombre. Es todo un regalo para mí.
La pintura es preciosa, eres un artista.
Un abrazo muy agradecido.
Mercedes
PD- Colgaré esta entrada también en mi blog.
Tremendo poema,que suena a confesión final,como ritual,que purifica y asciende al cielo en busca de su redención...
Mi felicitación para Mercedes por su intensa profundidad,que siempre nos sorprende y nos hace reflexionar...Y a ti por tu contundente y generosa voz,que elevas los poemas al Olimpo del arte,amigo.
Mi abrazo inmenso a los dos por este bello trabajo.
M.Jesús
Confesión hecha amor, voz deshagoda , entregando todo a lo que no fue pero que se lleva por siempre…
Una vez más, hermoso recitar y sentidos versos.
Un abrazo
No podía ser de otra forma que con tu voz, amigo Jorge. Estas "últimas palabras" se convierten en una confesión dura y sensible a la vez en la voz de un hombre.
Felicidades a la autora y a ti por elegir y declamar esta prosa poética.
Me ha gustado y lo he escuchado varias veces. Chapeau!
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Dulce, tierna y visceral confesión en poema. Muy hermosa!
Se escucha tan bonito en la voz de Jorge.
Abrazos alados para ambos.
Acabo de leer en el blog de Mercedes su poesía a la vez que la he escuchado en tu profunda y maravillosa voz.
Y he de decir que ha sido todo un lujazo.
Mi enhorabuena a ambos por el bonito tándem.
Besos.
Una entrada llena de belleza entre esa dulce y estilizada pintura tuya, las palabras certeras de Mercedes y tu voz entregada a ellas, tan rendida y creíble en esta declaración que da escalofríos.
Felicidades a ambos y besos.
Bellas palabras en el final de la vida.
Bello escuchar tu voz que eriza la piel y abre las carnes.
Saludos a ambos.
Gracias Mercedes por tu preciosa poesía, que me ha emocionado al leerla y recitarla.
Y gracias a todos los demás, vuestras palabras, dan fuerza y calma a mi voz.
Un abrazo colectivo.
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