HOLA ¿COMO ESTAIS?

Hola, soy Jorge del Nozal, un amante de la poesía como vosotros y me he decidido a crear este espacio para compartir mi afición y poder llegar con mi voz y mi palabra a todo el mundo.

Os invito a que disfrutéis y compartáis conmigo este sentimiento convertido en palabra y voz.

En el blog encontraréis una recopilación de mis mejores poesías además de poder escucharlas a viva voz recitadas por mí. También me animaré a recitar a los grandes poetas que me inspiraron así como cualquier material que considere interesante.


Por último, pongo mi voz al servicio de todo aquel que quiera ver transformados sus poemas en poesía recitada.

Espero que disfrutéis y os relajéis con los contenidos y os hagan olvidar, aunque solo sea por un breve momento, los problemas de la vida cotidiana.

Gracias por visitarme y por vuestra participación.


Jorge

Seguidores

Mostrando entradas con la etiqueta Mis cosas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mis cosas. Mostrar todas las entradas

domingo, 6 de septiembre de 2015

Otra forma de vivir (como luchar contra el cáncer)

¡viva la vida!

Hola a todos:
Después de estas largas vacaciones involuntarias y tras muchas horas de meditación, por fin me decido a contaros “el por qué” de mi ausencia en la blogosfera. Y lo hago, porque relatando mi experiencia sufrida, es posible que pueda ayudar a algunas personas que estén pasando por una situación similar.
El viernes 3 de octubre de 2014, me dieron los resultados de una colonoscopia y otras pruebas que me habían estado realizando:
"Adenocarcinoma de unión recto-sigma, estadio IV con metástasis hepáticas".  Eso suena muy mal le dije a la doctora, ¡osea que tengo cáncer! La doctora, sin inmutarse me corroboró y tradujo el diagnóstico: "Sí, es un cáncer de colon con metástasis en el hígado, pero no se preocupe, esta es una enfermedad que hoy en día está bastante controlada".
Nunca pensé que podríamos reaccionar tan bien, tanto yo como mi familia. Salimos de la consulta, nos miramos y recuerdo que les dije: “Joder con la tía, me acaba de decir que tengo cáncer como si me hubiera diagnosticado una gripe”. Bueno, tu tranquilo, me dijo mi mujer, ya verás cómo podemos con esto. Yo estoy convencido le dije, y yo también contestó mi hijo.
El viaje a casa (vivo a 115 km del hospital) fue entretenido, le volví loco a mi hijo a preguntas (estudió biología) ¿Qué es un carcinoma?, ¿por qué se produce el cáncer?, ¿Qué son los pólipos? ¿Por qué?…
Yo quería saber en qué había fallado, qué había hecho mal, ¿por qué tenía cáncer? Tenía que conocer al enemigo para poder vencerle. Desde ese día empecé a leer y recopilar información sobre el cáncer. Sentía que el mundo entero trabajaba para curarme, pues Internet fue mi enciclopedia de cabecera y el sentido común, el filtro que utilizaba para discernir de lo que leía. Solo me quedaba con el conocimiento limpio y con las cosas positivas, cuando empezaba a leer algo negativo, no terminaba nunca.
Decidí confiar plenamente en los médicos para que hicieran su trabajo, que yo haría el mío. Me acuerdo que en el quirófano el médico me pregunto, ¿Qué tal Jorge, estas nervioso? Pues no, y usted ¿qué tal está? yo bien, me contestó con una sonrisa. Entonces todo va bien, repliqué.
Cambié por completo mi alimentación, me quité todos los vicios y comencé una vida nueva. Empecé a comer casi todos los días, ensaladas con todo tipo de semillas: mijo, amaranto, quínoa, chía, etc. . Suprimí todas las grasas insaludables. Como proteínas, comía pollo, pavo y pescado azul y reduje  casi el 90%  la sal y el azúcar.
Me dieron tres ciclos de quimioterapia antes de la cirugía, que me sentaron fatal. Me producían gastritis con fuertes diarreas, enteritis, nauseas etc. Bueno, las tres veces tuvieron que suspender el tratamiento de pastillas (duraba 15 días y sólo pudieron darme 7).
Me operaron primero del hígado y al mes, me operaron del colon. En la mesa de operaciones, el cirujano tuvo que llamar al radiólogo para corroborar la localización y el tamaño del tumor, pues lo que él estaba viendo, era mucho más pequeño que lo que le habían puesto en el informe. Sí, efectivamente, ese era el tumor, que se había reducido cerca de un 80%. Yo estoy convencido que mi trabajo dio resultados. Intenté decírselo a los oncólogos pero no quisieron escucharme, ellos también estaban convencidos que la poca quimio que me habían dado, fue muy efectiva.
Al mes y medio de la operación, optaron por darme otros cinco ciclos de quimioterapia para completar los ocho que indica el protocolo.
El cuarto ciclo pudieron administrármelo completo, pues mi cuerpo lo aguanto bastante bien. Yo ya pensaba que los cuatro tratamientos que me quedaban los podría soportar medianamente bien, pero el quinto ciclo casi acaba conmigo, tuve una fuerte diarrea, deshidratación dolor de cabeza, náuseas fiebre y una infección. Me quede casi sin defensas y tuvieron que hacerme una transfusión de sangre, porque el hierro también se quedó muy bajo. Me pasé diez días en el hospital, y decidieron no darme más quimioterapia debido a la toxicidad secundaria que ella me producía.
Por último y para acabar con los tratamientos, estuve un mes y medio recibiendo a diario radioterapia que aunque te deja un poco débil, tiene menos efectos secundarios.
Ahora ya no tienen que darme más tratamientos, ni medicamentos, yo soy el encargado de mi recuperación y de que el tumor no vuelva a reproducirse, y me he dado cuenta que unas de las cosas más importantes para esto, son: tener una actitud siempre positiva y sonreír, preocuparte de vivir la vida con cabeza e intentar hacer todos los días por lo menos una cosa que te guste. Todo esto, libera endorfinas, serotonina y otros analgésicos naturales y sobre todo, hacen feliz al cerebro que es el encargado de mantener la salud en nuestro cuerpo.
Si me atrevo a deciros todo esto, es porque ésta ha sido mi actitud y mi experiencia durante este último año. Hay una frase muy bonita que me dijo mi hija un día que la pregunte que si estaba preocupada por mi, me contestó “no papa, porque tú nos transmites paz”, fue la mejor respuesta que podría escuchar y todavía me dio más fuerzas para seguir luchando.Y también, me he dado cuenta de cuanta gente me quiere,al ver la reacción de sincera alegría que tenían al verme por la calle -cuando me encontraba en condiciones de salir- y al preguntarme que como me encontraba y yo les respondía que bien,su cara siempre se iluminaba con una sonrisa y un "me alegro mucho, ¡¡ánimo!!", yo les contestaba -a mi darme besos y abrazos, que el animo me sobra. Bueno, pues esto es todo, ojala estas pocas palabras sirvan para ayudar a alguien a superar los baches del camino de la vida. Por lo menos esa ha sido mi intención.
 A continuación,  para la gente que esté interesada, os pongo un enlace con los alimentos que han predominado en mi dieta y alguna cosilla más.



jueves, 18 de diciembre de 2014

HOLA, SOY VERA

HOLA
Recita Jorge



Hola, soy Vera, me ha dicho mi abuelo que me presente y que os salude, esto lo tendría que hacer mi madre, pero como está en el hospital… -No, no os preocupéis, tranquilos, no le ha pasado nada, es que se está recuperando del parto que ha sido un poco pesado, porque a mí no me apetecía mucho nacer, - es que se oye cada cosa, que yo decía, con lo bien que estoy aquí dentro…- y nada, que al final me han tenido que sacar. Y claro, su padre, ósea mi abuelo que la mima tanto, la ha visto tan debilucha y a mí tan sana y fresquita, que me ha dicho, “bueno Vera, habrá que avisar a la gente y ya ves cómo está tu madre, así que… ya sabes.
 Y por eso estoy yo aquí presentándome. Yo no os conozco a ninguno, pero dice mi abuelo que sois amigos de él y de mi madre y que con eso basta. En realidad, a mi abuelo acabo de conocerlo, pero esa voz… ya la había escuchado yo más de una vez, y me da, así… como confianza, como que le conociera de toda la vida. Es la misma sensación que he tenido al conocer a mi abuela, pero en este caso me he sorprendido gratamente, pues es mucho más dulce de lo que yo me había imaginado al escucharle hablar. Pero lo que realmente me ha llenado de gozo, ha sido, conocer a mis padres. Cuando he visto a mi padre, he notado una sensación de seguridad, que no sé cómo explicar, bueno si, algo así como que mientras él esté , nunca me va a faltar ni pasar nada. Me ha gustado su forma de hablarme, como si yo pudiera entender todo lo que él me dice. Y esa cara de bueno que pone cundo sonríe , creo que voy a aprender mucho con él.
¡¡Y cuando he visto a mi madre!! , he visto asegurada mi felicidad. Ni en mis mejores sueños me la había imaginado así. Es un arroyo de alegría, de paz y felicidad. Lo primero que escuche de ella, fue su risa que inundaba toda la estancia, no sé dónde estábamos, había mas gente con ella, pero yo solo escuchaba su maravillosa risa que me llenaba de alegría, y algunas voces que le decían, ¿pero de que te ríes? y ella como respuesta se reía más y más. Al final siempre lo conseguía, acababan todos riéndose. También, antes de nacer, hablaba mucho conmigo, casi siempre me contaba cosas divertidas , pero otras veces me contaba cosas muy raras que yo no entendía y luego se ponía triste y alguna vez la escuchaba llorar. Pero de repente me decía – tú no me hagas caso, vamos a hablar de cosas divertidas- y en poco tiempo volvía a escuchar su risa. Yo creo que es muy lista y que ha descubierto una fórmula para estar siempre contenta y a toda la gente que quiere escucharla, se la regala sin pedirles nada a cambio.
 Yo estoy muy contenta con la familia que me ha tocado vivir, bueno sé que tengo más pero todavía no los conozco, seguro que son igual de encantadores. Acabo de descubrir que me gusta mucho hablar, creo que me parezco a mi madre. Os tengo que dejar y me doy cuenta que todavía no me he presentado formalmente.
 Me llamo Vera Ruiz del Nozal, he nacido en Palencia a las cinco de la tarde el día 13 de Diciembre de 2014, he pesado 3,280 Kg. y he medido 51 cm.
Estoy encantada de conoceros y confió que con el tiempo seamos amigos. Un beso para todos.


 Jorge del Nozal.