HOLA ¿COMO ESTAIS?

Hola, soy Jorge del Nozal, un amante de la poesía como vosotros y me he decidido a crear este espacio para compartir mi afición y poder llegar con mi voz y mi palabra a todo el mundo.

Os invito a que disfrutéis y compartáis conmigo este sentimiento convertido en palabra y voz.

En el blog encontraréis una recopilación de mis mejores poesías además de poder escucharlas a viva voz recitadas por mí. También me animaré a recitar a los grandes poetas que me inspiraron así como cualquier material que considere interesante.


Por último, pongo mi voz al servicio de todo aquel que quiera ver transformados sus poemas en poesía recitada.

Espero que disfrutéis y os relajéis con los contenidos y os hagan olvidar, aunque solo sea por un breve momento, los problemas de la vida cotidiana.

Gracias por visitarme y por vuestra participación.


Jorge

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sábado, 29 de octubre de 2011

Poema 35 : Pena y alegria del amor ( Rafael de León )




PENA Y ALEGRÍA DEL AMOR

Mira cómo se me pone
la piel cuando te recuerdo.
Por la garganta me sube
un río de sangre fresco
de la herida que atraviesa
de parte a parte mi cuerpo.
Tengo clavos en las manos
y cuchillos en los dedos
y en mi sien una corona
hecha de alfileres negros.
Mira cómo se me pone
la piel ca vez que me acuerdo
que soy un hombre casao

y sin embargo, te quiero.
Entre tu casa y mi casa
hay un muro de silencio,
de ortigas y de chumberas,
de cal, de arena, de viento,
de madreselvas oscuras
y de vidrios en acecho.
Un muro para que nunca
lo pueda saltar el pueblo
que anda rondando la llave
que guarda nuestro secreto.
¡Y yo sé bien que me quieres!
¡Y tú sabes que te quiero!
Y lo sabemos los dos
y nadie puede saberlo.
¡Ay, pena, penita, pena
de nuestro amor en silencio!
¡Ay, qué alegría, alegría,
quererte como te quiero!
Cuando por la noche a solas
me quedo con tu recuerdo
derribaría la pared
que separa nuestro sueño,
rompería con mis manos
de tu cancela los hierros,
con tal de verme a tu vera,
tormento de mis tormentos,
y te estaría besando
hasta quitarte el aliento.
Y luego, qué se me daba
quedarme en tus brazos muerto.
¡Ay, qué alegría y qué pena
quererte como te quiero!
Nuestro amor es agonía,
luto, angustia, llanto, miedo,
muerte, pena, sangre, vida,
luna, rosa, sol y viento.
Es morirse a cada paso
y seguir viviendo luego
con una espada de punta
siempre pendiente del techo.
Salgo de mi casa al campo
sólo con tu pensamiento,
para acariciar a solas
la tela de aquel pañuelo
que se te cayó un domingo
cuando venías del pueblo
y que no te he dicho nunca,
mi vida, que yo lo tengo.
Y lo estrujo entre mis manos
lo mismo que un limón nuevo,
y miro tus iniciales
y las repito en silencio
para que ni el campo sepa
lo que yo te estoy queriendo.
Ayer, en la Plaza Nueva,
—vida, no vuelvas a hacerlo—
te vi besar a mi niño,
a mi niño el más pequeño,
y cómo lo besarías
—¡ay, Virgen de los Remedios!—
que fue la primera vez
que a mí me distes un beso.
Llegué corriendo a mi casa,
alcé mi niño del suelo
y sin que nadie me viera,
como un ladrón en acecho,
en su cara de amapola
mordió mi boca tu beso.
¡Ay, qué alegría y qué pena
quererte como te quiero!
Mira, pase lo que pase,
aunque se hunda el firmamento,
aunque tu nombre y el mío
lo pisoteen por el suelo,
y aunque la tierra se abra
y aun cuando lo sepa el pueblo
y ponga nuestra bandera
de amor a los cuatro vientos,
sígueme queriendo así,
tormento de mis tormentos.
¡Ay, qué alegría y qué pena
quererte como te quiero!






                                         

domingo, 16 de octubre de 2011

Poema 34: Aprendiendo a vivir (Jorge del Nozal)

Oleo de Jorge del Nozal


APRENDIENDO A VIVIR

Cuanto he luchado por ser,

el primero de la escuela

Sin comprender que la sed,

No es la falta,

Es la espera.

Que el hambre

No es la escasez,

Es el hastío, la pena.

El sentir el corazón

Sin sangre para las venas.

Cuanto tiempo deseando

ser lo que yo no era,

que es el principio sin fin

en las luces de la sombra.

No puedo estar junto a mí

Me separan las palabras,

Solo tengo que fingir

Y encontrarme a mí, mañana

Levantarme y sonreír

Al espejo de mi alma.

Ver mi silueta y sentir

Sin tener que ver mi cara.

Recordar que estoy aquí

Y no en mis sueños de infancia

Abrazarme y comprender,

Que la vida nunca es tuya

Si no tienes el valor

De querer a quien te enseña.

Que no es otro mas que tú

Cuando aprendes con tu pena.


domingo, 2 de octubre de 2011

Poema 33 : Poema del renunciamiento ( Jose Angel Buesa )

Pastel de Jorge del Nozal




POEMA DE RENUNCIAMIENTO

Pasarás por mi vida sin saber que pasaste.
Pasarás en silencio por mi amor y, al pasar,
fingiré una sonrisa como un dulce contraste
del dolor de quererte... y jamás lo sabrás.

Soñaré con el nácar virginal de tu frente,
soñaré con tus ojos de esmeraldas de mar,
soñaré con tus labios desesperadamente,
soñaré con tus besos... y jamás lo sabrás.

Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amaré más que nunca... y jamás lo sabrás.

Yo te amaré en silencio... como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos... y jamás lo sabrás.

Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
?el tormento infinito que te debo ocultar?,
te diré sonriente: «No es nada... ha sido el viento».
Me enjugaré una lágrima... ¡y jamás lo sabrás!