Oleo de Jorge del Nozal
Recita Jorge del Nozal
LA PENA, LA ROSA...
Mirando hacia lo alto,
embobado me dejan
preciosos azules,
turquesas y cobaltos,
y esas nubes
de formas caprichosas,
con príncipes y princesas
sobre blancos peñascos.
embobado me dejan
preciosos azules,
turquesas y cobaltos,
y esas nubes
de formas caprichosas,
con príncipes y princesas
sobre blancos peñascos.
Y aquí...
y sin yo apenas repararlo,
caminan a mi lado,
hacia los mismos mares,
sentimientos entrelazados
de hayedos y pinares,
cremas, tierras, ocres,
bellos verdes y finos claros,
alguno de pino ¡pobre…!
de la peña despojado,
todos juntos y de la mano
de sus tiernas soledades.
y sin yo apenas repararlo,
caminan a mi lado,
hacia los mismos mares,
sentimientos entrelazados
de hayedos y pinares,
cremas, tierras, ocres,
bellos verdes y finos claros,
alguno de pino ¡pobre…!
de la peña despojado,
todos juntos y de la mano
de sus tiernas soledades.
Esto es cielo,
y lo demás es humo
o, a lo sumo, aire,
que también lo quiero,
por la luna
más que nada,
y por el otro,
pues ya se sabe…
y lo demás es humo
o, a lo sumo, aire,
que también lo quiero,
por la luna
más que nada,
y por el otro,
pues ya se sabe…
La pena, la rosa,
que en invierno no se abre,
por el frío… o quién sabe
si por otra cosa.
que en invierno no se abre,
por el frío… o quién sabe
si por otra cosa.
La pena, la rosa,
que en invierno no se abre,
pero aquí hay algo
entre hayas y pinos,
algo que aflora
con fresco aroma
de entre las pinas copas
de finos verdes
y de ocres hojas
de miel y vino.
que en invierno no se abre,
pero aquí hay algo
entre hayas y pinos,
algo que aflora
con fresco aroma
de entre las pinas copas
de finos verdes
y de ocres hojas
de miel y vino.
Lo demás es humo
o, a lo sumo, aire
que no se moja,
arriba no hay nadie
o no se nota,
salvo la luna y el otro,
que ya se sabe.
o, a lo sumo, aire
que no se moja,
arriba no hay nadie
o no se nota,
salvo la luna y el otro,
que ya se sabe.
La pena, la rosa,
que en invierno no se abre,
pero, en un día claro
y bajando por lo divino,
el azul de los cielos
lo veo hermoso…
cuando miro a los mares.
que en invierno no se abre,
pero, en un día claro
y bajando por lo divino,
el azul de los cielos
lo veo hermoso…
cuando miro a los mares.
(Jon)
11 comentarios:
Que bella ¡me encantó!
Besos
Hermoso óleo, y un gusto oir el fresco aroma de tu voz en tan hermosos versos, que parece imposible, que no se abra la rosa.
Un abrazo.
Gracias por dar un soplo de aire puro, e imágenes frescas a este día.
Bello poema, bello óleo, bella voz.
Besos y feliz domingo.
Hoy estos versos se abren entre pétalos de flores, entre hojas de invierno y abrigo, muy bello este poema.
Un beso.
Gracias, Jorge, por cambiar la configuración, ahora ya no tengo problemas a la hora de comentar.
Una delicia escucharte una vez más con este poema tan apropiado al óleo que precede.
Gracias Jon,, gracias Jorge.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Hola Jorge, qué decir de los poemas de Jon, tienen ese fuerte sabor atlántico.
Son una delicia, con mucho y puro sentimiento y oírlos de tu voz es otro gustazo que nos pones al alcance de manera muy generosa.
Ten una hermosa semana, besitos azules muassssssssss
Precioso oleo! Hermosa poesia! Un placer visitarte!
Ese aroma que aflora entre hayas y pinos, es "la promesa". Y tu voz la hace "corpórea"; tu óleo, la da ojos.
Gracias a los dos por vuestra composición.
Un abrazo
Mercedes
Un bonito poema donde "caminan a mi lado , hacia los mismos mares sentimientos entrelazados." de pena y rosa y donde lo que más brilla es tu voz sonora y melodiosa.
Un sludo
Gracias a todos, por vuestros
preciosos comentarios.
Un abrazo.
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