Oleo de Jorge del Nozal
EL FRIO DE LA RAZÓN
Por un sucumbido intento
De risas y tentaciones,
Recordé aquel epitafio
Tan poético y sonoro.
“Tenia curiosidad y miedo,
Ahora no tengo nada. “
Sonó en mi cabeza y mi alma,
Retumbo en todo mi cuerpo,
Vibró en mis extremidades,
Permaneció intenso…
¡Cuanto tiempo se ha perdido
Intentando ser valiente!
Cuanto papel consumido
Explicando lo desconocido,
Sujetando torres sin base
Que aplastan siempre el sentido.
¿ No habrá otro mundo Hermano
Que habiéndonos conocido,
Suplante nuestro destino
Y curiosee en el sino.?
La risa sucumbió al miedo,
La tentación escribió este verso
Y la fuerza de la razón
Retorció las letras y el tiempo,
Restringiendo aquel momento,
Perdido en el corazón.
Ordenando el sentimiento,
Dándome fuerza y valor
Para afrontar aquel miedo
Que habita en mi sensación
Volviendo a sentir de nuevo
El frío de la razón.