Recita : Jorge del Nozal
LOS GRITOS DEL SILENCIO
El día amanecía gris, como cada mañana, y cada noche siempre se teñía de negro, ya apenas la quedaban lágrimas en sus ojos, porque estaban secos de tanto llorar. Los gritos y humillaciones que venía sufriendo cada día, eran constantes, y taladraban las paredes de su alma, las de su piel y las de su casa. No podía aguantar más, necesitaba huir de esa prisión desesperada en la que estaba sumida, pero ella no encontraba salida a esa situación que la estaba matando cada día, solo callaba y lloraba en silencio procurando que sus hijos no descubrieran su lenta agonía para que no sintieran rencor hacia su padre. Pero ella necesitaba salir de esa pesadilla en la que se encontraba porque sino, quizá, algún día, no amanecería gris, sino envuelto en sangre...
6 comentarios:
Con la bonita entonación de tu voz has puesto vida a mi texto, Jorge, muchas gracias por tu regalo, y que sirva de denuncia por aquellas mujeres, hombres o niños, que son agredidas, que nuestro grito llegue muy lejos.
Un beso.
Que así sea
Jorge... ¡impresionante!.
Te acabo de escuchar en casa de Anna y he venido rauda y veloz a conocerte.
Tienes un tesoro, que es tu voz. Me gustaría quearme aquí muy cerquita porque me ha gustado mucho tu sitio.
Felicidades.
Un abrazo de una recién llegada que no sabe escribir poesía pero, en cada relato que inventa, intenta llegar al corazón... con sensibilidad.
Suena deliciosamente radiofónico. Jorge, si el texto es bello usted hace que se suavicen las pequeñas aristas, lo pule, se convierte en el vector del sentimiento escrito para que se cuele hasta adentro de las venas y estremezca.
Gracias, compañero.
Un afectuoso saludo.
Towanda, El único tesoro que tengo , sois vosotros
Muchas gracias
Jota Azimut. Eres un catedrático de las palabras
Muchas gracias.
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