Recita Jorge del Nozal
Más allá del amor
Apenas habían recorrido 200 metros desde la última
parada, cuando Nick -así le gustaba que le llamaran- con la voz
entrecortada se dirigió a su compañera. Cariño, descansemos un momento. Sí,
cuando tú quieras, ya te lo he dicho antes. Tú no te esfuerces, cuando lo
necesites, paramos.
Nick y Amelia, eran una pareja atípica. El, unos treinta y dos años, sobre 1,60 cm. de
estatura, de tez pálida y surcada de arrugas gesticulares producidas por unos
tics nerviosos que le provocaban sonrisas exageradas e irreales. De complexión
delgada y con una melena negra y lacia que le cubría los hombros, y su peculiar
forma de andar con una media cojera provocada posiblemente por continuos
ataques de ciática.
Amelia, rondaba los cuarenta años y 1,85 cm. de
estatura aproximadamente De tez morena y rasgos suaves y femeninos, sonrisa
perenne pelo negro y corto y un cuerpo esbelto y bien formado.
Todos los días al salir del trabajo, en mí camino de
vuelta a casa, me los encontraba caminando agarrados del brazo y siempre
conversando.
El último mes, cada día que pasaba, notaba a Nick
más desmejorado, sus pasos cada vez más lentos y pesados y su cara, mas
deformada si cabe por los gestos de dolor. La continua sonrisa de Amelia sin
embargo seguía indemne , algo que me extrañó.
Ya había pasado un año desde que me fijé en ellos por primera vez.
Últimamente, me situaba disimuladamente cerca de ellos -pues siempre llevaban
la dirección de mi casa-, para intentar
escuchar algo y conocer un poco de su vida, me picaba la curiosidad.
Pero de poco me enteraba, pues aunque hablaban bastante alto, mi prudencia no
me dejaba acercarme lo suficiente. Escuchaba bastantes veces palabras cariñosas
en su trato, y entremezcladas, otras no tan agradables, como: hospital, cáncer,
dolor, angustia, desesperación, Dios… con estas palabras y sus consiguientes
artículos, preposiciones, conjunciones etc. pude construirme un “edificio”
posiblemente ficticio de sus vidas.
En unas de estas pequeñas escuchas, es cuando me
entere de sus nombres y de la pequeña conversación que os he contado al
principio.
El día diez
de Enero, tuve un sueño muy extraño, me desperté sobresaltado, Nick y Amelia
reían y saltaban de nube en nube agarrados de la mano, extendían sus brazos a
modo de alas y como en el cuento de Peter Pan planeaban por la ciudad. De
repente, sus brazos se partieron y cayeron al vacío. En ese punto me desperté.
Hace ya
quince días que no veo a la extraña pareja, pienso en ellos constantemente, les
busco en mi camino e imagino que su posible historia de amor haya terminado. El
viernes día ocho de Febrero, cuando salía del trabajo, una voz femenina me
sorprendió por la espalda, “ oiga, señor, señor”. Me di la vuelta y me encontré
con la hermosa y triste cara de Amelia. “Nick ya no está con nosotros, pensé
que le gustaría saberlo”. Por un momento sentí vergüenza por ser descubierto,
pero en el fondo, agradecí y sentí su comunicación. Y ahora ¿Qué vas a hacer?
le pregunte.
Seguiré con mi trabajo, aunque no termino de
acostumbrarme, pues la tristeza acaba por invadirme. Siempre habrá personas
que sufren y que merecen ser felices su último año de vida.
Mientras recapacitaba estas últimas palabras, un haz
de luz deslumbrante, invadió ese momento y la mujer se esfumó ante mis ojos.
20 comentarios:
Qué historia tan triste y tan bella a la vez. El título lo encierra todo. "Más allá del amor " es un canto a la vida.un mimo al alma. Cuánta entereza la de Amelia. Qué fuerza.Son seres luminosos. Como soy llorona se me escaparon algunas lágrimas al escucharte.¿Te felicito ! Un texto precioso ! besos de luz.
Hola amigos, después de una temporada
sin pasarme por la blogosfera, por motivos laborales, vuelvo con este relato que me inspiró una pareja que veía todos los días al salir del trabajo. Espero que os guste.Poco a poco iré visitando vuestros blogs.
Un abrazo.
Jorgeeee!!!!
Qué alegría me da verte!!!!!
Bueno si es por trabajo entonces me alegro, jajaja!!!
Relatas una historia increíble llena de cariño, generosidad, compromiso...y tu voz desgrana esos momentos de la pareja, que no habríamos escuchado, de no ser por ti.
Hay personas que por su bondad merecen ser felices...y las personas que se dedican con tanto amor a ellas, también!!!
Me alegro muchísimo de verte, querido amigo, qué bien lo has relatado!!!!!!
Un enorme abrazo y...continúa trabajando, pero sin olvidarte de escribir,eh!!!!!
De nuevo nos regalas tu voz en este relato triste pero bello.
Me alegro de que reinicies tu actividad bloguera.
Saludos.
Jorge,bienvenido de nuevo,amigo.
Mientras leía y te escuchaba el relato,me preguntaba si sería verdad,ya veo que si era verdad...
Aunque la historia es triste es muy hermosa y nos muestra,que hay personas de gran corazón y buenas noticias,que merece la pena escuchar porque nos alientan en este momento de crisis y confusión...
Lo has descrito de maravilla y tu sueño premonitorio se adelantó en el tiempo...Eres una persona sensible,que vives cada instante y miras a las personas que te rodean,compañero...Es lógico por esa sensibilidad,que te caracteriza.
Me ha encantado el relato y tu voz dando cuerpo y realismo a la historia...Muy emotivo,Jorge.
Mi felicitación y mi abrazo grande.
M.Jesús
Me alegra mucho tu vuelta y espero que todo te vaya bien.
Lo de Amelia parece amor incondicional, que eso no es un sentimiento, es una cualidad que se lleva dentro.
Besos Jorge.
Sabían de la situación de Nicky y aún así hicieron lo posible por estar felices hasta el final
"Mientras recapacitaba estas últimas palabras, un haz de luz deslumbrante, invadió ese momento y la mujer se esfumó ante mis ojos"
Es hermoso, ya te extrañaba
Besos Jorge
Bienvuelto, Jorge, se te echaba de menos. Además has regresado por la puerta grande con un impresionante relato, triste y bello, conmovedor y didáctico. Todos deberíamos tomar ejemplo de Amelia, y dedicar parte de nuestra vida y nuestro tiempo a hacer felices a otros, sin embargo, somos tan egoístas que empleamos cada minuto a perseguir nuestra propia felicidad, y a veces no llegamos a encontrarla precisamente porque la verdadera felicidad está más allá de nuestro ego.
Besos
Me alegra tu vuelta, tu voz...que me
alegra o entristece... según lo que cuentes...pero siempre me hace vibrar...
¡¡Que historia mas bonita¡¡¡
Un fuerte abrazo.
Buenas tardes jorge, he de suponer que la historia surge de la pareja que veías pero ninguna mujer se te esfumó ante los ojos. ;)
¿Sabes?, tu forma de contarlo me ha hecho verles también a mí y te felicito por tus letras, por lo que tiene de melancólico, bello y dulce.
Como siempre, un placer pasarme por tu casa. Un abrazo.
primero pense,se le ha ido la olla,luego segui pensando,luego escuche la historia,luego vi una historia alegre,luego triste,al final me quede pensando.. y pensando.. y dije ...que guay.
HERMANITO.....matricula de honor.
ME HA ENCANTADO
Una conmovedora historia,donde hasta el final es algo mágico.
Al amor no le importan los rasgos físicos,le importa el sentimiento interno que lo gobierna.
Y si es del bueno,lo es hasta el más allá...
De verdad que me ha encantado.
Besos.
Bienvenida tu vuelta, Jorge.
Nos sorprendes con una historia de amor sublime. Igual que tu voz que nos traspasa y nos hace sentir más la historia en sí.
Hay personas que lo dan todo, que están para hacer el bien, dar amor y hacer la vida más cordial a los necesitados de cariño.
Como bien te dicen, es triste y bella a la vez.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Que alegrìa volver a leerte y escucharte Jorge.
El misterio del Amor, tan hermosamente relatado, son esos milagros cotidianos que nos hacen seguir en el camino.
un fuerte abrazo querido Duende Poeta.
Una alegrìa tambièn, encontrar a M.del Carmen Nazer, una dulzura de persona y una amiga y poeta luminosa.
Besos muchos.
Qué alegría que hayas vuelto!.
Preciosa y triste historia de amor.
El amor no entiende de razones, ni de límites por eso es amor.
Un abrazo.
Se te extrañaba, amigo Jorge, me alegra saber que sigues entre nosotros, espero que te encuentres bien y que tu ausencia no haya sido por nada malo.
El amor es generosidad, es compartir, es entrega, es generosidad, sin esperar nada a cambio.
Un beso.
Hola Jorge.
Es una historia de amor hermosa la que nos dejas, y doblemente triste por ser real.
La foto es preciosa.
Un beso enorme y un abrazo.
Antes de nada bienvenido y que buena historia nos trae hoy. Enhorabuena
un abrazo
fus
Muchas gracias por vuestros comentarios, os merecéis lo mejor.
Un fuerte abrazo.
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