MALOS HUMOS
Permite que en tu
alma
se escriba una
historia:
Sufrió para no
sufrir,
estuvo muy cerca
del cielo
y perdió por no
seguir.
Llegara un día en
que esto
se grave en tu
mármol blanco.
Los niños,
las plantas,
el aire,
alabarán tu
decisión.
¡ Encomiable !
¡ elogiable !
¡ magnifico !
L a sombra
de tú persona
recibirá una nueva
luz
las cárceles de
tus humos
se abrirán
alrededor,
las tinieblas
encrespadas
tendrán un nuevo
color.
Todo se hará de
otra forma
con consciencia
y sin dolor.
Dejé de fumar
aquel día
y quise sentir su
emoción.
Me acerqué
lentamente a mis hijos
con un aura de
comprensión,
les dí la noticia
esperada
y como una brisa
de agosto
sintió mi alma de
invierno.
Recogido entre sus
brazos
y ojos de
admiración,
volví a encontrar
aquel cuerpo
que un día se me
entregó.
Me fui a los bares
de entonces
y pronto lo
comprendí.
Aquella nube de
humo
era tóxica para
mí.
Los niños
entretenidos
tosían sin darse
cuenta.
Tanto daño había
hecho
que al momento me
asusté.
Tuve que dar un
paseo
Y salir de aquel
café.
Respirar
el aire puro
Que tanto
tiempo ignoré.
Muchas veces aquello que nos hace daño, sin saberlo también le hace daño a los seres que nos rodean, a quienes más nos aman, pero nunca es tarde para volver a empezar de nuevo y oxigenar nuestra vida de cosas bellas.
ResponderEliminarValiente y elogiable decisión, apreciado Jorge.
Abrazos alados y que tengas una Feliz semana!!!
Con tu voz, lo sencillo y lo cotidiano, lo vuelves mágico. ¡como me encanta escucharte!
ResponderEliminarUn abrazo
Mis felicitaciones por tomar ese decisión tan acertada y por expresarlo tan bellamente. Le mostraré tu poema a mi marido a ver si toma conciencia.
ResponderEliminarBesos y abrazos estimado Jorge.
Ganas en salud, en dinero, la comida te sabe mejor y dejas de tener toda esa peste encima, y además, que besar a un fumador es como lamer un cenicero.
ResponderEliminarTodo son ventajas!
Besos Jorge.
Uf , lamer un cenicero....¡¡
ResponderEliminarQue buena decisión,dejar el humo...
enhorabuena,
un abrazo.
Felicidades por dejar esos malos humos..por una sola sonrisa y una mirada de admiración de tus hijos. ha valido la pena sufrir para no sufrir.
ResponderEliminarEs lindo volver a escucharte.
Besitos.
Como decisión es perfecta, nada hay peor que el daño que le haces a tu cuerpo y a las personas que te rodean.
ResponderEliminarEs hermosa la poesía, y la voz divina.
Besos
Pues te felicito por tu decisión y sobre todo por la fora de describirlo, tan hermosa, tan poética y hay algo por lo que especialmente me alegro y es que esa decisión también ayudará a proteger esa preciosa voz que tienes.
ResponderEliminarUn abrazo desde mi mar,
Pues bien hecho, amigo Jorge.
ResponderEliminarYo llevo ya año y medio sin fumar y parece que esta es la definitiva.
Qué bien no depender del tabaco.
Has hecho poesía de algo cotidiano y se alejan todos los malos humos.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Hola Jorge!!
ResponderEliminarEs maravilloso el poema como la decisión de dejar de fumar,buen pretexto para recitarlo y decirlo bien alto,qué daño nos hemos hecho y hemos causado a los demás!!!
Me emocionas sin pretenderlo,gracias por tu comentario,uf!!no veas como me ha gustado,eres sensacional!!
Gracias!!
Un fuerte abrazo!!
a mi padre le paso así, él fumaba mucho, y cuando una vez salió de donde estaba en conjunto con mis hermanos mayores se dió cuenta de la nube que estaban respirando los niños y desde entonces nunca más fumó
ResponderEliminaryo estuve 6 años sin fumar, pequé, después estuve una año sin probarlo, pequé, y sigo pecando
al final sin duda me pasará la cuenta
abrazo
Jorge, tu poema es una epopeya...has ganado la guerra, con una batalla... eres un héroe, ¿lo conseguiste así como lo dices en tus versos? de repente y sin ningún sustituto del tabaco... con la voz tan bella que tienes es un verdadero pecado que se estropease por los malos humos.
ResponderEliminarOjalá muchas personas pudieran hacerlo, yo no he fumado nunca, pero tengo un familiar que llora verdaderas lágrimas de dolor porque quiere dejar de funar y no puede.
Un abrazo.
Jorge,tu poema nos muestra tu redención,tu fortaleza y tu consciencia...La vida sin humos es más auténtica,más sentida,más clara y sabrosa,amigo.
ResponderEliminarMi felicitación por tus letras y tu voz,que rezuman autoestima y paz.
Mi abrazo inmenso y mi ánimo siempre,compañero y poeta.
M.Jesús
Conmovedor poema Jorge, las cortinas de humo siempre separan de la realidad.
ResponderEliminarBesitos.
No haré juicios morales, que soy fumadora que ahora no fuma (espero no volver a recaer). Pero sí es verdad que es un vicio que nos hace daño a nosotros y a los de nuestro alrededor. Lo terrible del daño es que no se ve de inmediato, sino con el transcurso del tiempo.
ResponderEliminarManténte en tu no fumar, amigo.
Un abrazo.
Gracias por vuestros ánimos y comentarios, pero esto es solo una poesía que me encargo Isabel Gemio cuando estaba con la campaña contra el tabaco.
ResponderEliminarYo fumaba y todavía sigo fumando aunque de una forma controlada, sin pasarme.
Gracias a todos y un abrazo.